Siete formas de conseguir que nuestra casa ahorre agua
El agua potable no es un recurso ilimitado. Tan solo un 3% del agua disponible en el planeta es agua dulce y de ese porcentaje, tan sólo una pequeña parte está disponible para el consumo humano. En Madrid tenemos el privilegio de disponer de agua del grifo de una calidad excepcional y a veces nos olvidamos de su valor, pero tenerlo presente es una muestra de responsabilidad y compromiso.
Tu hogar puede optimizar el consumo de este recurso contando con estos puntos:
Que nos ayude a cuidar nuestra alimentación.
Una de las mayores oportunidades de ahorrar agua está en nuestra cocina. El 69% del agua potable que se consume a nivel mundial proviene de la explotación agrícola, que en la mayoría de los casos termina siendo pienso para ganado. Para que podamos comer un filete de carne de 300g se necesitan 5.000 litros de agua, mientras que para 1kg de calabacines, el consumo se reduce a 100 litros. Pensar en recetas que estén basadas en ingredientes vegetales es una de las mejores formas de consumir menos agua. Por eso, al diseñar una casa es muy imprescindible cuidar el espacio para cocinar.
Que consuma poca electricidad.
Aparentemente el consumo de agua y el eléctrico no tienen relación, pero el 58% del agua que se consume en Europa es para enfriar centrales termoeléctricas. Se necesitan 100 litros de agua por cada kW/h de consumo. A la hora de elegir y diseñar nuestra vivienda, el ahorro energético debe ser algo central.
Que nos facilite reutilizar y reparar.
No debemos olvidar que una parte importante del agua que se consume procede de actividades industriales, por lo que prolongar la vida útil de los objetos que utilizamos y evitar consumir nuevos es otra forma de ahorrar. Contar con espacios de almacenaje y espacios donde hacer pequeñas reparaciones, nos lo pondrá más fácil.
Que cuente con un sistema de reciclaje de aguas grises/pluviales.
Las aguas grises y las pluviales, aunque no sean potables, con el tratamiento adecuado son aprovechables para otros usos como el inodoro o riego. Existen varios métodos de reciclaje que podemos utilizar también en pisos. Desde algo tan básico como tener un recipiente en la ducha para guardar el agua que sale antes de estar caliente, hasta sofisticados sistemas de filtrado y desinfección que se ubican dentro del mueble del lavabo, pasando por modelos de inodoro-lavabo combinados como el Roca W+W.
Que cuente con aireadores en los grifos.
Los aireadores son un accesorio que se puede instalar en cualquier grifo y que combinan el agua con aire para conseguir una sensación de presión similar pero consumiendo tan sólo 1/3 del agua que gastaría en circunstancias normales.
Que tenga lavavajillas de bajo consumo.
Se gasta mucho más fregando a mano. Un lavavajillas con etiqueta “A” y en modo ecológico consume unos 15 litros por lavado, frente a los 119 a mano para la misma cantidad de vajilla. Si se utiliza un electrodoméstico de calidad con una larga vida útil, se llena todo lo posible, sin enjuagar los platos previamente (aunque sí retirando todos sus restos) y se hace uso del programa ECO, el ahorro puede ser importante.
Que optimice nuestro uso de ropa.
La industria textil es de las que más agua consumen. La fabricación de una camiseta consume más de 2.000 litros de agua. Por eso, contar con armarios bien diseñados para que toda nuestra ropa quede accesible y que nos evite sentir una necesidad innecesaria de comprar algo nuevo, puede ser otra manera en la que nuestros hogares nos eviten consumir agua innecesariamente.
Si quieres transformar tu hogar en un ecosistema más respetuoso y saludable, me encantará escucharte.